viernes, 19 de noviembre de 2010

Fingimos lo que somos; seamos lo que fingimos.

La mayoría de personas, por no decir TODAS, se guía por las apariencias, es algo tan importante e insignificante a la vez que la contradicción que implica emplear esta palabra es única.

Es tan fácil ver algo en un paquete bonito e ilusionarse, pero al momento de tenerlo en tus manos, te das cuenta que lo sobre valoraste y que no todo lo que viene en un buen empaque, necesariamente debe de tener algo bueno dentro de él. 
Así es la vida, todos los dias, nos damos cuenta que los que tienen mas dinero tienen privilegios, lo que se ven mejor tienen más facilidades y a lo que nosotros llamamos "cholos" es increíblemente discriminado por la sociedad y me incluyo en esta. Lo que no nos hemos puesto a pensar es ¿Qué pensará esa persona? o tal vez ¿Como se sentirá?.
 Por ahora estoy dando vagos ejemplos y mi punto no era este, pero creo que es algo que vivimos todos los días de nuestras vidas y la superficialidad abunda en todos nosotros. ¿Cómo queremos cambiar el mundo si nosotros aún no lo hacemos? 

Lo que se ve no es lo importante, lo que realmente importa es lo que hay dentro. Lo que importa es lo que hay en el corazón de cada uno. La felicidad no está en una cara bonita, en un buen cuerpo o en todo el dinero del mundo, la felicidad se consigue haciendo las cosas bien, con buenas intenciones, con un buen corazón y luchando día a día por tus objetivos.

Un espejo mostrará cómo te ves, pero nunca dirá qué sientes.

4 comentarios:

  1. Y creciste... :). Estas lista para tu nueva etapa mi cachimba preferida.

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  2. Es bueno encontrar personas que piensen asi.
    Saludos!

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  3. Buena la última frase. Me vacilan tus ganas de cambiar la sociedad saludos cibernéticos.

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  4. Oh rayos, me encanta la suavidad de tus palabras...
    Keep going, saludos.

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