lunes, 22 de noviembre de 2010

Piensa con sentimientos, siente con la razón

Puedo ser mitómana conmigo misma, puedo robar todos esos sentimientos que tengo guardados, todos esos recuerdos que alguna vez fueron  momentos felices y sueños en vida. Puedo esconderlos en un lugar donde nadie los encuentre, ni siquiera yo, ese es el dilema, seguir adelante o quedar estancado frente a un mar de recuerdos inútiles, que al fin y al cabo te hicieron persona, te hicieron ser quien eres, te dieron un momento feliz, pero eso que en algún momento te hizo crecer, ahora hace que te estanques, hace que te encuentres frente una piedra a la cuál tu decides mover o no, según tu criterio.

Tú eliges el camino que vas a seguir, lo que yo elegí todos estos años era una película, un poco de drama y de una alegría llena de inseguridades, nada es perfecto, mas sí perfectible. Acostumbrada a los sube y bajas de la vida -esos que te tumban en un segundo cuando quieres levantarte del todo- me di cuenta que la mía no es la única, que todos sienten las mismas penas y sienten las mismas inseguridades, unos más que otros, pero todos pasamos por las mismas experiencias y todos tenemos ambiciones, las cuales traen frustraciones, ya que siempre encontrarás ese "algo" que te impida seguir, siempre te encontrarás frente a la madrastra de blancanieves, la que se disfrazaba de mil personajes pero finalmente pesonificaba al mal, a la envidia, a la codicia, pues nunca dejarán de haber personas que querrán ser más que tú y querrán que tú seas menos que ellos.

Es muy difícil dejar los sentimientos a un lado y sólo reaccionar frente a un razonamiento insensible, pero no imposible. Es muy difícil dejar en una caja fuerte a todas esas personas que dejaron huella en tu vida para  seguir adelante sin mirar atrás y podré volver a afirmar que es difícil, pero no imposible.

No mires atrás, sólo busca otra dirección hacia donde ir.

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