sábado, 25 de diciembre de 2010

No busques, deja que te encuentre.

Normalmente planeamos nuestros días, ya tenemos escrito lo que vamos a hacer, lo que queremos hacer o lo que debemos de hacer. Es nuestra rutina lo que nos quita vida, lo que nos aburre día a día y lo que hace que se vuelva monótona.
Creí que todo estaba tan claro, que todo era tan preciso y que nada iba a cambiar, hasta que me di cuenta que lo mejor viene cuando uno menos espera. Las sorpresas son las que valen y todo lo que buscas nunca te complace, la pregunta es por qué, ¿Por qué nada de lo que buscas y finalmente consigues te deja satisfecho? Pues todo tiene una razón, tienes espectativas, tantas, que hacen que eso que tanto buscaste lo veas como algo más, algo predecible e irrelevante.

¿Nunca se han puesto a pensar qué es lo que hace que es amor dure? Creo que es una especie de chispa, por lo menos así se interpreta. Esa chispa viene de algo incondicional, algo inesperado. Por ahí escuché que el amor nace de detalles, de pequeños detalles que sorprenden, que alimentan esa "chispa". Supongo que para cada uno varía, es decir, varía el modo de ver o de sentir el amor, yo que sé, solo lo explico desde mi perspectiva.
Todo esto viene porque creo que he conseguido algo bueno, conseguí algo NO PLANEADO, pero perfecto para mi, conseguí mil sonrisas y mil sueños, conseguí querer, conseguí creer en alguien y finalmente conseguí parte de mi felicidad, o por lo menos eso creo.
 Solo queda vivir el presente y ponerle buenas vibras para un buen futuro, para que mañana sea mejor que todos los días que hemos vivido y que pasado mañana mejor que el día anterior.

“El futuro no es algún lugar al que nos dirigimos sino algo que estamos construyendo. No tenemos que descubrir los caminos que nos llevan a él, sino crearlos. Y la labor de hacerlo cambia tanto al que crea como a su destino”

No hay comentarios:

Publicar un comentario